El huaco rojo (leyenda quechua) / Nerio Tello

7:43

El alfarero regresó a su casa desolado. ¿A cuál de los suyos sacrificar? La mujer y la hija se ofrecían para salvar con su muerte a la familia. El alfarero hubiese querido morir él; pero si él se sacrificaba ¿quién haría el huaco? Sintiéndose burlado el curaca seguramente mataría o reduciría a servidumbre a los suyos.
En estas cavilaciones se hallaba solo en su taller, rodeado de cantidad de huacos inútiles, hundido en sus desesperados pensamientos cuando oyó unos pasos. Levantó la cabeza y se espantó de lo que veía: junto a él se hallaba un hombre que parecía él mismo.
–No te asustes –le dijo. Su voz era igual a la suya–. He venido para salvar a tu mujer, a tus hijos, a tus padres y a tus amigos amenazados por el cruel Huaraz. A ti no podré salvarte. Tú tienes que morir, para que con tu muerte seas ejemplo para los tuyos y los libres de la idolatría en la que viven. Yo soy Inti, padre de los incas que ya no tardarán en llegar a esta región y apoderarse de ella. He tomado una forma humana igual a la tuya, para salvar a inocentes amenazados y castigar al curaca. En compensación exijo que todos a quienes voy a salvar abandonen la idolatría en que viven.

Fragmento de “El Huaco Rojo”  (Leyenda quechua), del libro Antes de América, Nerio Tello, Ilustrado por Rodolfo Fucile (Ediciones Continente)

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1 comentarios

  1. Muy lindo fragmento. Me encantan las leyendas y cultura del Altiplano 😉

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